viernes, 15 de mayo de 2015

Ludmila Corvalán

 
Consecuencias de la Soledad

  Hoy es un día gris, como todos. Miro hacia la ventana de lo que solía ser mi habitación antes de que todo cambiara. No me arrepiento de ello, no. Al contrario, creo que fue lo único bueno y útil que hice en toda mi vida. Allí, veo los restos de papeles arrugados que están sobre mi escritorio. La puerta color marfil se encuentra cerrada, como la mayoría del tiempo cuando yo estaba dentro. Mis padres no la habían vuelto a abrir desde aquel día.
  Revivo en mi mente una y otra vez lo sucedido el otoño pasado, el momento más triste y feliz a la vez. Era un veintisiete de abril cuando decidí hacerlo. Recuerdo muy bien ese día, me encontraba en mi habitación, la puerta estaba cerrada como de costumbre. Rara vez salía. El escritorio negro con los hermosos papeles que encontré una vez junto a la laguna del parque cercano a mi casa, sobre los que se posaban esos cuervos perfectamente dibujados que yo amaba tanto, los que tantas sensaciones me causaban, los únicos amigos que tuve. Me había sentado un momento a observar desde la ventana el árbol oscuro y sumamente imponente que se encontraba justo fuera de mi recámara al que siempre había querido subirme; era tarde por la mañana, sin embargo el sol aún no daba señales de intentar salir, y nunca lo hizo. Minutos después, todavía seguía divisando el hermoso árbol y su majestuosidad al moverse con el viento, me encontraba maravillada frente a aquel hermoso acontecimiento que se presentaba delante de mis ojos. Allí me puse a pensar, entre muchas otras cosas, en mis padres. Nunca me habían apoyado, siempre estaban ocupados. Toda mi vida estuve sola, hasta que encontré esos dibujos. A partir de ese momento, cada mañana me visitaban los cuervos que salían de ellos. Lo hacían todos los días cuando mis padres se iban a trabajar. Hablábamos de todo. Les contaba siempre mis problemas: las constantes peleas con mis padres; mi fuerte sensación de soledad y tristeza que desaparecían cuando se presentaban, pero que crecían cada vez más al irse. Ellos siempre me escuchaban, eran los mejores amigos que había tenido nunca.

  Esa misma noche, al llegar mi padre de trabajar, no se encontraba feliz. De un momento al otro, la paz que mis amigos habían dejado se esfumó. El alcohol aumentaba su ira, y la descargaba contra mí. Rápidamente me escondí en el armario. Llanto, tristeza, ruido. Al salir, mi padre ya no estaba, y mis dibujos tampoco. Recuerdo muy bien la desesperación que sentí en ese instante hasta encontrarlos. Me encontraba completamente perpleja: los hermosos dibujos, mis amigos los cuervos, completamente destrozados. 
  En ese momento fue cuando me di cuenta de que ya no podía más. Estaba harta de todo aquello. Llorando, me senté al lado de la ventana. Unos minutos después, sentí un ruido y levanté la vista. Allí en el hermoso marco color crema que la rodeaba, divisé un lazo verde en el pico de un hermoso cuervo. Estoy casi segura de que fue el mejor momento de mi vida, junto con lo que haría horas después. Su belleza era indescriptible: su plumaje perfectamente negro, sus ojos redondos, oscuros y profundos. Era perfecto. Lo oí balbucear unas palabras luego de dejar el lazo, “hazlo, hazlo, hazlo". Luego se fue. Me sentí vacía por un momento, pero él tenía razón, debía hacerlo. Entonces, coloqué el lazo en mi cabello.
  En ese momento me decidí, decidí dejar todo atrás: las pesadillas constantes, el ruido, el sufrimiento. Y aquí estoy ahora, relatándoles cómo termine con todo esto, desde la hermosa copa de mi árbol preferido, con el lazo en el pelo y mis amigos volando.


7 comentarios:

  1. Me pareció que el cuento transmite un mensaje interesante sobre el concepto de soledad. Por un momento sentí alivio cuando la chica pudo irse de su casa, conectándose con el mundo que la sostenía emocionalmente, que le hacía bien, y alejándose de todo aquello que le generaba sufrimiento. Pero también es cierto que aislarse de todo es un mecanismo de defensa ante la falta de amor y atención que sentía de sus padres. Teniendo en cuenta, además, que ella ya se sentía aislada desde antes. Por lo tanto es acá cuando cobra vida el título de la historia, ya que aislarse, reitero, es justamente una consecuencia de la soledad, una reacción ante una vida que le resultaba insatisfactoria y triste.
    Además me gustó mucho la directa asociación que se genera entre el ambiente gótico que se transmite mediante las palabras, y la representación de este en la imagen.

    Camila Vaccarini

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  2. El cuento me pareció muy interesante por varios factores: me gustó la relación que se establece entre la foto y el contenido del texto ya que es exacta y simple, la forma en la que se narra también, debido a que me hace entender lo que la niña sentía en los momentos de soledad,donde lo único que tenía era los dibujos de los cuervos y, que la muchacha se haya aferrado a eso, demuestra el grado de angustia y soledad por el que estaba pasando.
    Camila Ferrera

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  3. Me encantó el cómo ella describe a ese cuervo que le trae el lazo verde, uno puede apreciar el cariño que les tenía, sentirlo verdadero, porque seguramente muchos ven un simple pájaro negro, de mal augurio, pero ella ve la perfección. Y concuerdo con Camila Ferrera en que, antes de la interacción con el ave real, ella se había aferrado a tan sólo unos dibujos, que para ella significaban el estar acompañada, el ser feliz aunque sea un instante.
    Noelia Maciel

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  4. Ludmila: planteás una idea interesante y audaz como disparadora del relato, sin embargo, quedan algunos hilos sueltos que deslucen el producto final: no resulta creíble que suba al árbol y viva allí como si ella misma fuera un cuervo, porque no construís una nueva lógica que reemplace la lógica racional que se rompe con esta acción. Hay algo en ella que raya la locura y podría leerse, entonces como un cuento realista, pero sigue sin cerrar la vida en el árbol y la impasibilidad de los padres, aun cuando siempre hayan sido indiferentes con su hija. Mucho para pensar y, si tenés ganas, ponerse a reescribir para que esta sea una verdadera experiencia de escritora.
    Rever uso de tiempos verbales y construcción de párrafos.
    Nota: 7

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  5. ¿No te parece el título demasiado explicativo?

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  6. Ludmila, me gustó mucho el cuento, sin embargo me parece que faltaba descripción en cuanto a lo que ella sentía. Me parece que con más detalles se transmite mas lo que ella sentía/siente.
    Me gustó mucho la literalidad que usaste en cuanto a la imagen.
    Milena Bonifacini

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  7. Ludmila, me gustó mucho el cuento, sin embargo me parece que faltaba descripción en cuanto a lo que ella sentía. Me parece que con más detalles se transmite mas lo que ella sentía/siente.
    Me gustó mucho la literalidad que usaste en cuanto a la imagen.
    Milena Bonifacini

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