El lunes la
alarma suena a las 8, Anastasia la apaga, abre los ojos y se dirige hacia su
escritorio, sobre el cual esta su uniforme perfectamente doblado y planchado.
Una camisa blanca, un sweater azul, una pollera gris a cuadros, medias largas y
en el piso, un par de zapatos negros de cuero. Levanta la cabeza y mira por la
ventana, es un día algo nublado como cualquier otro. Se viste, agarra su
mochila, baja a la cocina a tomar su café y parte camino a la escuela. Cuando
regresa toma el té con sus padres y hace sus deberes. Luego cena y se va a
dormir.
A la mañana
siguiente la alarma suena a las 8, Anastasia la apaga, abre los ojos , mira por
la ventana, se viste, baja a tomar un café , va a la escuela, vuelve, toma el té, hace los deberes, cena y se va
dormir...
Al día siguiente la historia se repite, los hechos se van desencadenando uno a uno...
Todos los dias iguales, día tras día... y se vuelve a repetir.
Anastasia
Flint tiene 15 años, vive en una casa antigua de la calle King en Bristol,
Inglaterra. El Señor Flint es contador, y la Señora, neurocirujana.
El lunes
siguiente, luego de su aburrido día rutinario, cuando Anastasia se fue a
dormir, algo sucedió, esa noche, soñó....
La mañana siguiente, cuando miró por
la ventana, vio un pájaro en la cornisa, la miró unos segundos y salió volando,
desapareciendo entre los altos edificios de la ciudad. Anastasia esbozó una
pequeña sonrisa.
Estuvo todo el día siguiente tratando
de recordar qué fue lo que había soñado, sin poder lograrlo.
Espero ansiosa el momento en volver a
dormir. Deseaba soñar otra vez...
Y volvió a abrir la puerta de los
sueños... Soñó que volaba sobre aquel pájaro que apareció en su ventana, pero
era enorme, casi del tamaño de un helicóptero. Ella iba recostada boca abajo sobre
su lomo, abrazándolo fuerte con brazos y piernas, mirando desde lo alto hacia
abajo.
Y la noche siguiente se apuro a
acostarse y subió nuevamente a su hermoso pájaro y volaron... No iban hacia un
destino en especial, solo volaban sobre una ciudad, que no era Bristol. En la
ciudad no había autos, ni edificios, ni personas yendo y viniendo a toda
velocidad de las oficinas; ésta estaba llena de plazas con niños jugando, de
animales, de gente paseando, de libertad.
Y así, noche tras noche, Anastasia
abrió las puertas de nuevos mundos, de nuevos seres, de nuevos sentimientos.
Descubrió que podía alegrarse,
emocionarse, disfrutar, llorar, reír... Que podía conocer cosas distintas, vivir aventuras maravillosas, abrir nuevas puertas...
Ese miércoles Anastasia se despertó a
las 8, se levantó de la cama y se dirigió a la ventana. Estaba lloviendo.
Contempló las gotas que caían lentamente del otro lado del vidrio, abrió la
ventana y se asomó. Anastasia sintió el frío, el viento, el agua empapando con
su rostro. Cerró la ventana y se secó la cara con el sweater que estaba sobre
el escritorio.
Sonrió. Su corazón latió con fuerza y
sintió mariposas en la panza. De pronto su vida se iluminó... Y se dio cuenta
que tal vez, solo tal vez todos esos sentimientos que nacieron en sus sueños
eran suyos, muy suyos; y que si quería, si se decidía, no solo podían ser
sueños, sino que podían formar parte de su realidad de todos los días. Y sacar
todo lo que tenía dentro de aquella jaula, en la que, antes de empezar a soñar,
no sabía que lo estaba.
Tal vez, solo tal vez...si se decidía,
podía abrir sus alas y volar...
Camila: con una idea sencilla, construis un personaje interesante y conmovedor. Creo que, si tenés ganas de dedicarle un poco más de tiempo y trabajo a la escritura, se podría enriquecer con una variedad de sueños (soñar sin controlar lo que se sueña ni lograr soñar lo mismo cada noche); piezas que vayan armando el espacio y el momento para actuar el deseo de libertad. Además, no explicitar la idea de la jaula, sino construirla con algunos elementos que se sumen a la rutina de Anastasia, ya que no se entiende su encierro o la imposibilidad de salir porque no hay nada que le impida hacerlo.
ResponderEliminarRepensar el uso estético del lenguaje. ¿Qué recursos podrían enriquecer el relato y provocar la sensibilidad de los lectores?
Rever el uso de puntuación y preposiciones.
Falta un título.
¡Buen trabajo!
Nota: 7
Me pareció interesante la idea de que la chica a partir de un sueño se da cuenta que la vida puede ser mucho más que una simple rutina aburrida pero me gustaría saber que hecho desencadenó ese sueño, ese cambio, ya que había pasado 15 años viviendo de esa forma.
ResponderEliminarAgustina Yapor
El título lo había puesto pero no se veía. Ya lo corregí, gracias.
ResponderEliminarCami, me gustó mucho el cuento. Es bastante simple pero tierno . Se me hizo muy fácil imaginarme visualmente lo que escribiste, ver lo que estabas contando.
ResponderEliminarMilena Bonifacini
Me gustó la historia en general, pero el final me parece muy bueno. Me pareció que no era muy difícil de leer. Me gustó mucho.
ResponderEliminarTomás Barbajelata
Me gustó la historia en general, pero el final me parece muy bueno. Me pareció que no era muy difícil de leer. Me gustó mucho.
ResponderEliminarTomás Barbajelata