sábado, 30 de mayo de 2015

Transposición

El cine y la literatura tienen lenguajes propios y distintos. Por eso cuando un director decide versionar una novela o cuento al cine toma decisiones y varía los hechos. En el caso particular de “El Lector” yo ya había visto la película, que no me había gustado, por lo que al leer el libro lo hice predispuesta a encontrar algo que no me iba a atrapar. Por suerte no fue así.

En la película se ven, desde un principio, todos los cambios que hizo el director. Para empezar, los tiempos están mezclados. La novela está contada en pasado, pero es un relato lineal. Me parecieron bien logrados los pasajes de un tiempo a otro, como une los distintos momentos en la vida de Michael.

Me interesó mucho como lograron expresar lo que le sucede al personaje, que habla en primera persona en la novela, con las cámaras. Las expresiones, espacios, cortes de escena, silencios y música. Todo esto muestra lo que trataron de transmitir al hacer la película. A mí, particularmente, no me gustaron mucho las decisiones que tomaron. Pero se ve de forma clara, desde el comienzo de la relación de Michael y Hanna hasta lo que agregan sobre su hija, que siguieron una idea y un estilo muy pensados. Sentí que la película era un poco larga para lo que relatan y que no se ve con claridad lo profunda e intensa que fue la relación. De todas formas, mi mirada está tan influida por la lectura de la novela que mi poca objetividad no me deja confiar en lo que estoy escribiendo.


Lola López

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