viernes, 29 de mayo de 2015

Misma historia, sensaciones diferentes

A diferencia del libro, en la película se corta la experiencia de imaginar libremente las escenas. Además no debemos olvidar que ésta es la interpretación más la creación del director, por esto, obviamente, si nos gustó mucho el libro existe cierto margen de desilusión para el espectador para con la película.

A mi parecer, en la película se omite una parte que puede ser esencial para acompañar la historia, cuando Hanna le pega a Michael. En la película no se hace mucho énfasis en la relación de dominación que Michael  se plantea. Al principio, él es dócil con ella y eso se muestra en la película, pero en esa escena que se omite, él la ve llorar por primera vez y llega a la conclusión que puede ser tan despótico como ella era al principio. En la tercera parte del libro se los puede ver a los dos como iguales, cosa que no sucede en la película.

Lamentablemente poseía la edición del libro que fue lanzada después de la película con las imágenes de los personajes en la tapa y mientras leía me costó mucho intentar de imaginármelos de una forma diferente.


Tanto el libro como la película me gustaron, no puedo elegir cual me gustó más porque al leer un libro o ver una película, aunque se cuente la misma historia, son dos experiencias diferentes.

Lucía Estevez

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