Antes de la lectura
Cuando fue
hora de elegir qué libro leer, me decidí por “Distancia de rescate” de Samanta
Schweblin porque a primera vista me llamó atención la tapa: hay un pájaro con
una rama en el pico y explosivos de guerra, en este caso granadas de mano. Me
gustó mucho el diseño.
Cuando
empecé a leer la biografía de la autora, me sorprendió mucho lo joven que es.
Que yo recuerde nunca leí una novela moderna como lo es esta, publicada en el
2014.
Las
expectativas que me despierta, según lo que leí y lo que me contaron, son que espero
que sea un libro distinto a los comunes, tanto por el argumento como por los
personajes, que disfrute leyéndolo y conocer más a esta escritora. Además ansío
terminarlo para ver si logré comprenderlo sin tener ayuda y para probarme que
yo también puedo analizar frases y palabras que antes sola no hubiera podido. Espero
que el libro me atrape, porque es lo que más disfruto de leer, poder
transportarme en mi cabeza al lugar de los hechos donde pasan las cosas en las
novelas.
Día 1
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52
Comencé la
lectura sintiendo raro el texto ya que no distingo bien el narrador y el texto
empieza bruscamente, largando mucha información junta.
Lo primero
que me atrapó fue el momento donde hablan Amanda y Carla acerca de la historia
de David, logré imaginarme toda la situación por completo. Además la relación
de Nina, la hija de Amanda, con ella, la siento bastante cercana a mi infancia.
Amanda esta todo el tiempo atenta a Nina, con miedo y dudas, y muy preocupada
cuando su pequeña no está con ella. Me identifique con la relación que tengo con mi
mamá.
David por
ahora me parece un chico complicado, pasó por una intoxicación, que lo llevó a
realizar una migración en su infancia, la cual fue muy dura porque se lo nota
shockeado y vive su vida así, actuando raro, distinto a como era antes.
Seguramente esto es porque al realizar la migración, su espíritu fue a otro
lado, y su cuerpo fue tomado por otra alma. Lo siento un poco distante de
todos, especialmente de su madre Carla, lo cual me parece extraño y me trae más
dudas.
En un
momento Amanda decide ir a caminar mientras Nina duerme, pensó que iba a estar
todo bien pero al regresar a su casa, vio a Carla sentada en la puerta, parecía
que quería hablar con ella, además notó que Nina le hacía señas desde el piso
de arriba, lo cual le pareció preocupante ya que sabía que había dejado el piso
de abajo completamente cerrado y no así el piso de arriba. Comenzó a correr
hacia allí junto con Carla detrás. Cuando estaba leyendo, me imaginé que David
tenía algo que ver con esto. Llego a donde estaba Nina y si, estaba él parado en el medio de la habitación sólo, mientras que Nina estaba atrás suyo,
junto con Carla.
Día 2
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98
Amanda
comienza a desconfiar del lugar donde decidió vacacionar y quiere irse, empacar
todo y regresar a la ciudad que aunque la odie se siente más segura que allí.
Me identifico con ella y me pongo en su lugar, haría lo mismo. Me iría sin
dudarlo como Amanda no está haciendo y me pone nerviosa. Si va a decidir irse
que lo haga ahora.
No puedo evitar
observar la forma de escribir y el vocabulario que utiliza Samanta. Usa palabras
tan simples que es fácil de leer pero a su vez las combina de una forma que se
me hace difícil entender completamente todo lo que leo. Además como es puro
diálogo el texto, me marea los cambios en los puntos de vista de los
personajes. Me llama la atención los indicios que plantea la autora cuando
David dice que le parece importante y que no, por ejemplo cuando los padres de
Nina la encuentran con una lata de arvejas, la cual no fue comprada por ninguno
de los dos y no entienden cómo apareció allí y que hace su hija con eso. En ese
momento David le dice a Amanda que eso es muy importante. En cambio, cuando
Amanda comienza a hablar de su madre y de la importancia que le daba a su seguridad,
David expresa su desinterés con un “no me importa eso”.
En esta
parte todo el tiempo siento que algo va a suceder, pero no pasa. Ya Amanda se
siente rara al igual que Nina y cuando van a la salita esperaba que la
enfermera trajera novedades interesantes acerca de su estado pero el único
diagnóstico que trajo fue que su “enfermedad” es a causa de una insolación,
entonces sólo les da unas pastillas y les dice que descansen.
Estaba
segura que ahora se iba a develar el gran misterio de qué les estaba
sucediendo.
Día 3
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124
Por fin
David le dice a Amanda que ella y su hija están intoxicadas. Fue lo primero que
pensé cuando comenzaron a sentirse mal.
En el
momento donde Amanda y Nina están en el auto porque deciden irse, me parece
extraño cómo se fueron, pareciera que se están escapando de Carla y su familia.
Pero cuando Amanda se desmaya vuelve otra vez a la salita donde la enfermera la
diagnosticó una insolación, y vuelve otra vez a ver a Carla.
David nombró
muchas veces a los gusanos e intuí que son parte de la intoxicación que están
padeciendo.
Es increíble
el relato a dos voces que aparece, primero de David, quen narra los hechos
pasados de Amanda y segundo de ella, quien los cuenta resumidamente. También el
tiempo es interesante porque puedo notar ya para el final que hay dos tiempos,
por un lado uno muy remoto, contado por Carla cuando narra acerca de la
migración de David, y por el otro lado, unos más cercado al relato de Amanda.
La “distancia
de rescate” como dice el título también es la distancia que separada a Nina de
Amanda, se podría imaginar como una cuerda invisible que las une, la cual puede
alargarse, pero nunca romperse hasta que llega el final, donde por fin se
sueltan.
Después de la lectura
Me pareció
un libro muy interesante y perturbador a la vez. Nunca entendí si David estaba
vivo, muerto o “en el limbo”, lo cual me gustó porque le da cierto terror a
este libro, cosa que no me esperaba. Además noté que nunca se dice realmente de
qué se trata la enfermedad que ronda el pueblo.
Me sentí un
lector que va interpretando y generando sus propias interpretaciones y
conclusiones, atrapándome en la trama, sin sentirme solamente un espectador
más.
Es muy
interesante el uso solamente de diálogos para contar recuerdos y hechos pasados.
Durante la
lectura aprendí un nuevo uso de los diálogos que me gustó mucho. Nunca había
tenido la oportunidad de leer una novela (o cuento largo en mi opinión) que sea
puramente hecha de esta manera.
Recomendaría
este libro porque sentí que habla mucho acerca de las relaciones entre madre e
hijo. Las inseguridades de hoy en día, tanto enfermedades como peligros
cotidianos cuando no se está en la casa de uno con su familia, donde se sabe
que no puede pasar nada.
Finalmente, como
dije al principio del trabajo, pude ver la juventud de la autora por su forma
de escribir, distinta a los autores que estoy acostumbrada leer, como Borges u
Ocampo. No sé si fue que lo noté porque realmente escribe de otra forma o
simplemente como me llamó la atención lo joven que era al comienzo y me dejé
llevar por mis expectativas.
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