jueves, 14 de abril de 2016

Por cada mestizaje hay una historia

Según una definición de mestizaje que encontré en el diccionario, ser mestizo es un adjetivo o sustantivo que se aplica a la persona o animal nacido de padre y madre de diferentes castas, palabra que luego se reemplazó por razas. Mayormente se daba de la relación que tenía un español con una india, aunque pocas veces ocurría de una española con un indio.
  En mi opinión, el mestizaje era una consecuencia inevitable de la conquista europea sobre América, donde también se utilizó como otra forma de abuso de poder, fue una mezcla cultural y biológica, además de un proceso inevitable e irreversible, al que se le podría dar el nombre de “identidad étnica”. Por un lado “identidad” es el conjunto de rasgos que posee una persona, y por el otro lado, “etnia” es pueblo.
  A partir de este mestizaje, cambiaron las generaciones siguientes ya que una cierta “cultura europea” fue impuesta debido a los españoles provenientes de allí. Inclusive hasta el día de hoy, esta “cultura” sigue.
  Además las migraciones que vinieron desde el viejo continente, contribuyeron a difundir sus tradiciones, por ejemplo mis abuelos paternos vinieron de España cuando eran jóvenes y se instalaron en Argentina. Mi abuela era modista y mi abuelo, marino por lo que realizaba largos viajes a Europa y según lo que me contó mi papá, estaba sin verlo durante varios meses. Mis bisabuelos maternos llegaron de Polonia, mi bisabuelo se dedicó a la carpintería y mi bisabuela era ama de casa.
  Ellos llegaron con una determinada cultura que se fue expandiendo a lo largo de las generaciones y distintos valores y tradiciones se fueron difundiendo, las cuales hoy en mi familia siguen estando y son respetadas, por ejemplo, la familia de mi papá era católica y la de mi mamá, judía, así que desde que tengo memoria festejamos Pesaj y demás festividades, como hacía ella cuando era pequeña.
Camila Ferrera 

1 comentario:

  1. Un refugio?

    ¿Una barriga?

    ¿Un abrigo para esconderte cuando te ahoga la lluvia, o te parte el frío, o te voltea el viento?

    ¿Tenemos un espléndido pasado por delante?

    Para los navegantes con ganas de viento, la memoria es un puerto de partida.

    EDUARDO GALEANO

    Gracias por compartir.

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