Al escarbar en el pasado de mi familia, me encuentro con muy
detallada información. Mis bisabuelos y sus hijos, formaban parte de una comunidad
judía que tuvo que luchar contra la persecución y el exilio. Mis antepasados
arribaron en un barco desde Polonia. Mi abuela fue la única nacida en
Argentina. Su madre, al igual que sus hermanas, no sabía una palabra del
español.
Cada tanto algo me recuerda a mi pasado y me encuentro
buscando información, la cuál suelo olvidar. Me gusta olvidar, porque cada
vez que tengo la oportunidad de informarme, saco conclusiones distintas. Pero
siempre hay una que me da vueltas en la cabeza; hay personas, de mi misma
sangre, que la pasaron mal. Yo estoy acá, sentada, escribiendo, porque ellos la
pasaron mal. Muchos italianos y españoles venían acá y se volvían a sus países de
origen. Mis familiares vinieron acá y no se podían volver. Creo que eso te
marca definitivamente. Los judíos que venían huyendo de la Alemania nazi venían
acá y se tenían que adaptar o adaptar. Entre eso y el exilio no hay mucha
diferencia. En términos de investigación, se hace difícil cuando hay muchas ganas de olivdar. A mi mamá se le complicaba hasta para preguntar.
Por suerte,
su primo investigó muchísimo acerca de nuestra historia e hizo una película muy
reconocida llamada “Hacer Patria”, en la que yo puedo encontrar las respuestas
a todas mis dudas, cuando surgen. Si todo el mundo
pudiera hacer un viaje introspectivo a su memoria familiar como yo hago con
esta película, colectivamente sería algo muy saludable.
Ver esa película me completa partes que a veces
olvido que me faltan.
Palabras que me nombran.
ResponderEliminarPero todas las palabras me nombran
cuando yo sé escucharlas.
Ahora debo aprender a decirlas
para que otros se sientan nombrados
si acaso las escuchan.
Para nombrar a un hombre
se necesitan todas las palabras.
ROBERTO JUARROZ
Gracias por compartir.