Prólogo
Seres completamente diferentes, conviviendo en realidades distintas. A veces, similares; a veces opuestas; nunca iguales. Las generalizaciones no existen, vemos la vida como somos, desde nosotros mismos: nuestra piel, nuestra cabeza, nuestra alma.
Somos universos y todo tiene un sentido: el que prefieras darle.
Despertameme encuentro sumida
en un interno desdén
¡esperame, alma ígnea!
que interminablemente sigo dando vueltas
¿Qué es la poesía?
flores, pasto mojado
destello de mousse,
estrellas afuera de la ventana
burbujas rompiéndose contra vos.
yo
Expiados
el hombre siente la partida
en su piel
llega exhausto a su destino
sabe su final de Ser expulsado
el vasto desierto será su morada
la arena borrará
sus huellas y su pasado
nada quedará de él
agridulce represalia
Inmortalidad
la finitud aturde
el alma de aquellos
que no logran ser parte,
perpetuarse en el recuerdo
estratagema
para desafiar al tiempo
Utopía
de vez en cuando flotar
quizás es mejor permanecer debajo
no, los árboles dan sombra
y el verano quema
pará
no escucho nada, ¿silencio?
infinidad
incertidumbre
¡qué lindas las estrellas!
igual es una lámpara de fibra óptica
Alma
olas inquietas
tempestades voluptuosas
debajo abismos, profundidades
luces y sombras
que no salen a la superficie
sólo expertos
pueden alcanzar tesoros escondidos
con redes amplias, suaves, imperceptibles,
arrojadas desde tiempos perfectos
no todo brilla, no todo se expresa;
tanto tu alma como el mar,
encubrimientos enigmáticos
Sempiterno
veo almas,
nubes,
salas
veo flores,
marcas,
colores
no veo nada
veo almas
Nubes
el cielo gris luce cansado
de tanto retener agua
los seres presienten el desenlace
las gotas se estrellarán contra la tierra
explosión de emociones
lágrimas incesantes
espectáculo que mirás
con ojos cargados, cansados
de tanto retener perlas brillantes
Desaparecidos
almas inquietas
no encuentran consuelo
torturados cuerpos
que supieron otros tiempos
el hombre condena
a los hacedores del infierno
quedan impunes
manos que anudaron momentos
saber de tu vida
me lleva al extremo
de abrir el cielo
para detener el sufrimiento
pronto detendrán sus lamentos
realizando sus sueños
jugando como niños contentos
la idea continúa
se encarna
transmuta el tiempo
ningún asesino puede matar sueños
Siempre
¿qué es lo que se supone debo ver?
¿qué es lo que se supone debo ser?
certeza es lo que no poseo
y me notás enteramente,
tarde
Abdicar
ocupada debajo del agua,
viendo cuánto puedo aguantar la respiración,
veo flores ahogarse
me distraigo
miro arriba
Designio
la gente ya harta de la lluvia
por mí que siga así
diez meses más,
propicio mío
Primera magnitud
lúcida camina sobre la arena
se detiene,
y la llaman
destellos de cielo
en sus manos
planetas merodeando
deslumbrada criatura
Supernova
etéreas estructuras
me han conformado,
eterno buscar
de un propósito
siempre efímero
no me despiertes
Ludmila: Celebro este espacio; qué buen lugar en el que las voces hablan, murmuran, cantan y vuelan de otro modo las ideas y la emoción.
ResponderEliminarDisfruté mucho leyéndote, pues hacés un buen trabajo. Algunos textos están más logrados que otros, así que el trabajo puede continuar y dar paso a nuevas versiones de la mano de la reescritura para seguir explorando las palabras y tu relación con el lenguaje y las voces dentro de vos.
Gracias por el compromiso, la dulce constancia de tu inteligencia, la curiosidad y la búsqueda, siempre.
NOTA: 7+