ESTELAR
Prólogo
¿Qué es la poesía?
Frutillas con crema y banana con dulce de leche
Narcisismo
Mirar al cielo
Tus labios después de tomar café
Olor a rosas y jazmines
La palabra carrusel
La muerte
EL NIÑO
I
¿Quién le escribe poemas a las estrellas?
¿Cómo atreverse a hablar del más allá con los pies atados a la tierra?
¿Qué saben los cerdos de las estrellas si nunca han mirado al cielo?
¿Cuándo fue la última vez que te molestaste con estirar el cuello para mirar al firmamento?
¿Dónde irías si recayera en vos la ira de las estrellas porque tus poemas no les hacen justicia?
¿Por qué escribirle poemas a las estrellas?
II
¡Salgo
de viaje!
Me
voy a las estrellas
No
me crean
Ni
me extrañen
Yo
me voy a volar alto
A
una fiesta
De
un salto
No
habrá más penas
Por
un rato
III
Ingenuo
polizón espacial
¿Usted
cree que sabe de astronomía?
Lo
que conoce son puras mentiras
Sólo
utopías de cristal
La
luna es el sol con vestido de noche
Las
nubes se pesan en elefantes
Los
niños pintan el cielo con sus colores
No
saber todo esto debería avergonzarle
En
Venus llueve dulce de leche
Caen
los chubascos como firuletes
El
piso de Marte tiene gusto a naranja y miel
Pues
eso el lo que le da color a su piel
Y
bueno, en Júpiter vuelan las vacas
Tapate
la cabeza por si hacen caca
IV
Hola
abuelo
Hoy
te voy a visitar
Con
mi Barquito amigo
Voy
a juegar
Mamá
me dijo que te fuiste allá arriba
A
ir a pasear
Con
la abuela y con la tía
Y
hoy te voy a buscar
Para
poder otra vez juntos
Juegar
y merendar
V
¿Dónde
estás Barquito?
Que
ya no te veo más
¿Por
qué te alejaste de este niño?
Que
sólo quería juegar
Ay
Barquito qué será de mi
¿Cuándo
volverás a estar aquí?
Ay
Barquito volvé pronto
Que
cuando no estás acá
Tengo
que juegar con otros tontos
Bueno,
y si te vas
Yo
ya no juego más
EL HOMBRE
VI
Vamos
pibe, vení a laburar
Que
qué vamos a hacer
A
pescar estrellas
Dale
subite,
Prestá
atención
Acá
hilito de diamante
Cañita
de marfil
Anzuelo
de plata
Sí,
hay muchas, parece fácil
Pero
no es así
Prestá
atención
¿De
carnada?
Rayos
de luces violáceas
Por
qué qué
Que
se yo, les gusta
¡Cuidado
pibe!
Pedazo
de hijueputa
Ya
vas a ver…
VII
Cuando
era chiquito
Las
miraba con recelo
Jugaba
con mi Barquito
Mientras
ellas iluminaban el cielo
Ahora
soy hombre grande
Y
las miro sin descanso
Cumpliendo
con lo que el patrón mande
Volviéndome
cada día más manso
VIII
Ya
no sé
Cuántos
días
Cuántas
noches
Pasaron
desde que llegué
Ya
me quiero ir
La
espalda encorvada
Las
piernas cojas
Ya
quiero partir
Ya
no sé
Pues
me olvidé de contar
Cuántos
dedos me cortaron
Y
cuántos me han de quedar
IX
Me
invitaron a tomar té en la morada del patrón
Té
de miedo y jazmín
Masitas
con veneno y ralladura de limón
Me
quieren callar
Callándome
el hambre
Piensan
que pueden
Con
esto comprarme
Me
creen una rata inmunda,
Un
mal viviente
Pero
no saben que soy yo
Quien
hace que sean pudientes
X
Hoy
se arma la podrida
Hoy
les cae la noche
A
la gilada de la oligarquía
Después
que no nos reprochen
Esta
noche no hay tu tía
Con
los que viven de la plusvalía
Si
es el obrero el que transpira
¿Por
qué a ellos les llueve todo de arriba?
EL MUERTO
XI
Que
callen esas campanas
Que
velan a los caídos
Si
ellos se lo buscaron
Por
hacerse los subversivos
Que
callen esas campanas
Que
no velan a nadie
Sólo
a un par de hijos
Hijos
de su madre
Que
callen esas campanas
Que
me van a hacer enojar
Y
si me hacen enojar
Otra
vez van a cobrar
XII
Caminá
para atrás
Meté
los dedos en el enchufe
Bailá
con los pantalones en las rodillas
Vení
que te vamos a herrar
Es
sólo para que te sientas bienvenido
Escupí
para arriba
Que
te caiga en los ojos
Dormí
con un ojo abierto
O
tal vez con los dos
XIII
Si
esto es morir
Entonces
vení conmigo
Dejá
atrás tus dudas
Te
aseguro, es divertido
Si
esto es morir
Por
qué no me das la mano
Entrelazá
tus dedos con los míos
Y
saltemos con los ojos cerrados
Si
esto es morir
Apuntemos
al cielo
Si
caemos no importa
Caeremos
en nubes de bizcochuelo
XIV
Mis
disculpas
Lamento
haberte arrastrado a esta aventura
Que
no era tuya
Pero
ya se termina
Esta
historia
Y
mi vida
Ahora
ya me voy,
Al
cielo, al infierno
Con
Dios, con el Diablo
A
convertirme en polvo
XV
Ahora
me voy
Adiós
me voy
El
menudo hombre gris
Se
aplicó a beber su leche con miel
Ya
fría
Plática
de borrachos
Las
mismas de mi niñez
Dos
hombres se dieron la mano
Adiós
mi buen amigo y perdóname
Éramos
jóvenes y despreocupados
Me
duele el pecho de sólo recordarlo
Perdóname
que no haya estado nunca
Ahora
me voy
Purgada
nuestra conciencia
Me
adentre a un cielo casi negro lleno de estrellas
Y
me hundí en el sueño
Lucía: ¿se puede ver las estrellas y que no duela? Sí, saltar de una a otra o navegarlas en barquito de palabras y llegar al cielo o al infierno con sabor a dulce de leche en el paladar y los ojos cerrados para leer mientras pasa volando una vaca. Así vas, con los dedos en el enchufe, y nos llevás a una lectura que sorprende, conmueve, da risa o ternura.
ResponderEliminarHacés un trabajo inteligente, personal y sensible. Algunos poemas están más logrados que otros, sobre todo con algunas rimas, y un cambio un tanto brusco entre la estética de aquellos que giran en torno del niño y los que reúnen al hombre.
Disfruté mucho tu libro y acá queda para volver de vez en cuando a pasear por estas estrellas con vos. Gracias por el compromiso, siempre.
NOTA: 9