Antes de la lectura
Elegí “Pequeños combatientes”. ¿Por qué? Simple, no lo
conocía. Un libro nuevo que si no hubiese sido por esta consigna (quizá) no
hubiera llegado a conocer. También porque habla de la dictadura y me parece que
contada desde el punto de vista de un niño debe ser interesante. ¿Qué más? El
azar también, por no conseguir “Los Pichiciegos elegí este”.
Creo que lo único que espero es que me guste. Ya veré.
Lectura
1ra sentada
El hermano y ella se deben llevar pocos años teniendo en
cuenta que él está en prescolar y ella en la primaria, sin embargo algo en su
discurso me hace sentir que es más grande. Más allá del asistentesocial o del
Ejercito Infantil de Resistencia, su manera de manejarse deja en claro que
tiene una gran capacidad de cranear.
Irina Sandler se llamó, en realidad, Irena Sendler. Fue una
enfermera y trabajadora social durante la 2da guerra mundial en Varsovia, salvó
a muchosmuchos judíos.
Habla de compañeros.
Proceso revolucionario, ¡los niños colaborando! Yo quiero.
Las comillas, Lo Peor.
“(…) yo sabía perfectamente que la religión era el opio de
los pueblos. No estaba muy segura de que era el opio, pero sin duda era algo
muy malo, algo que cuando el pueblo se lo traga atrasa irremediablemente el
proceso revolucionario”
Abandoné en la página 32.
2da sentada
Extraña a sus padres tanto que cavaría el túnel ella sola
para rescatarlos.
Orgullosa de su talento, del gran disimule, de poder fingir
que es feliz, que es tonta, que no entiende ni le duele. Es una artista.
Su gran motivo de llanto, la serie. Que es eso, otro niño
buscando a su madre. Emocionada y niña pero entendiendo todo, busca a la madre
porque es más emotivo que buscar al padre. Genia. Envidiosa de Marco y reprochándole
a la novela la poca euforia de la madre.
Buscar novelas de la época, “Marco, de los Apeninos a los
Andes”. Verdadera serie basada en un relato corto que tuvo varias adaptaciones
de diferentes nacionalidades.
Hermanos compañeros que lloran de a turnos porque uno
siempre tiene que ser sostén.
El modo de pensar de ella, como no quiere que se le mueran las neuronas desarrolla una
estrategia para usar los juguetes, libros y músicas de otros dejando a todos
contentos. Simple, cronograma de visitas
a los niños vecinos. El disfrute de las comidas que salen en las propagandas de
televisión (capitalismo).
Esas abuelas que se pelean continuamente, entretenimiento en
el encierro de la casa, la vejez y los recuerdos. Cuando se trata de los nietos
se convierten en aliadas inseparables.
“En la casa de los tíos no existía ni Dios ni Perón”
¡Comunistas!
Lenin en el alhajero. Averiguar acción de los militantes
comunistas en la dictadura. Abuela tejedora, del interior y montonera.
A ella le gusta la canción montonera y se ofende, aunque sea
una simuladora, de que la abuela la piense tonta. ¡Claro que no la va a cantar
en público!
La primera amiga: Claudia, madre, padre y hermano menor.
Familia perfecta e iluminada. Decepción (un poco) al notar que su familia no
era la buscada y al aprender que un papel puede salvar.
“(…) por debajo de todo había una guerra”.
Deserté en la página 54.
3era sentada
Yanquis. Admiración hacia los científicos y su deseo de ser
una. ¿Por qué? Ser admirada por sus tíos y abuelas.
Buscar Plaza Roja (plaza en Moscú), Kremlin (conjunto de edificios
civiles y religiosos situado en el centro de Moscú),
Consejo Mundial de Juventudes Políticas (¿Federación Mundial de las Juventudes
Democráticas?) y Komsomol (organización juvenil del Partido Comunista de la Unión
Soviética).
Identificación con Verónica, la huérfana inteligente y
maltratada que termina siendo una princesa feliz adoptada por un tío. CHAN.
Tejido que tranquiliza, soñar con el futuro (color).
“(…) darle por lo menos esa alegría.”
Nati Mistral, Los Chalchaleros y Los Beatles.
“(…) simular en época en época de resistencia era ser una ser
una actriz”
El incendio de perderlo todo.
EL COMPAÑERO, fiel hasta el final y nunca traicionable. Mejor
esconderse que perder rápidamente tratando de buscar al resto, con un miedo
aplastante. Y, por supuesto, que como era actriz era también una magnífica
estatua.
“(…) como si nosotros no supiéramos que con volver alcanzaba
y sobraba.”
EL ASALTO DE LOS RECUERDOS, porque, claro, si te queres
acordar por supuesto que es fácil. Pero si el recuerdo viene sólo ¡agarrate
Catalina! Llanto de cumpleaños.
“(…) pero los
recuerdos son jodidos, hacen lo que quieren.”
La frustración, la bronca, el enojo de que la encargada de
traer las noticias no sólo sepa lo mismo que todos sino que lo diga de una
manera mucho más cruda y directa. Compañera que traiciona.
“La verdad es que no sabemos nada.” Ella opina: que verdad de
porquería.
Amiga dulce.
Corté en la página 75.
4ta sentada
LA NENA DEL SECRETO: bastante pobres. Gran aventura la de ir
a buscar las sobras del día. Madre simpática. Obvio que muchos hermanos. Cena
de facturas.
EL PLAN: ella valiente y organizada, la amiga temerosa y
nerviosa. Así lo hicieron. Padre ladrón, no revolucionario. Teniendo en cuenta
que está información la consiguió espiando confío en que es verdad. El temor de
la vuelta, poder estar siendo seguidas.
FIN: ganas de pegarle. “(…) nada es peor que Lo Peor.”. Y
así dejaron de ser amigas, ella se terminó mudando.
El dolor de crecer y la “sensación de casa ajena”.
LA CASA POBRE:
violencia, gritos y silencio. No dice que siente pena por los niños, sino que
sufre mucho por ellos. Así que los invitó a su casa, casi en silencio. Fue un
día en el que no participó y las invitadas se divirtieron con sus cosas. “Sos
buena” fue todo.
Angustiada por la familia, por el incidente de la polenta.
Golpeada por la frialdad de las hermanas.
Le cuesta aceptarlo, pero le gusta sentirse igual a los
demás.
ESTUDIÓ CON EL ENEMIGO.
Leyó a Quiroga ¿en la escuela?
Me parece que más allá de la “sensación de casa ajena”
disfrutan bastante con “la amiga de papá y mamá” (desde ahora Pama). La
naturalidad con la que nombra a los padres, linda y fea.
La piba entiende todo. Sabe porque la tía tiene la agenda en
la mano, se aprendió los números de teléfono y entiende los códigos. Todo el
día pensando en la guerra subterránea.
Abuelas peleadoras, claro ¿qué otra cosa van a hacer?
Plena confianza de la tía en sus sobrinos.
El nuevo club de la despreocupación.
“(…) la gente buena es compañera.”
Carrera de los rulos de manteca.
Sensación de libertad absoluta para poder quejarse con Pama.
EL LIBRO: Pama se la jugó. Le consiguió el libro de cuentos.
Peligro. Llantos y emociones. Pensar “(…) era feo pero bueno.”
El padre es el de la familia católica tucumana y la madre es
judía.
Custiona la inflexibilidad de Pama. Terrible miedo a ser
dejada en Tucumán.
Primos de ropa cara con los que se amiga rápidamente.
Quietud como insulto.
El comunismo de esta nena es fantástico. Todo para todos o
nada para nadie. Aguante la limonada.
“(…)los hijos de puta también saben simular.” Muchos de
estos en la familia.
Escalofríos, niño valiente y empedernido. Amor absoluto
hacia la abuela.
De Bs. As. a Tucumán (tía paterna) y de ahí hasta Jujuy
(primos polícias del tío), después una vuelta simétrica. La abuela quedó en
Tucumán.
La forma de pensar en el amor de un adulto ¡mentira! Que de
un adulto. Si no tenemos ni idea de como ni que piensan los niños.
“(…) tal vez existiera algo que no podía ser domesticado.”
Niños que sufren intentando no rendirse. Abuelas que
fallecen y yo también me pongo triste.
5ta sentada
PELARIO
Raros los maestros de la colonia. Sueltos, buenos y
extremadamente distintos.
JUDÍOS REVOLUVIONARIOS
“Estar cerca del mar hacía algo en el corazón.”
URSS: orgullo de alimentar a la Unión Soviética.
Hermano: “Estoy podrido de extrañar gente.”
Rezos a los soldados que luchaban en Malvinas.
Ella es conciente de estar creciendo.
“(…) hacer la revolución nos iba a hacer bien. De todos
modos, que otra cosa podíamos hacer.”
Después
Antes de hacer una última reflexión voy a disculparme por el
formato de este diario. Lo copié tal cual estaban las anotaciones en mi
cuaderno (mayúsculas y todo), porque me parece más importante subir estas
primeras impresiones crudas que desarrollarlas. Creo que ese era el objetivo de
la consigna, y si no lo era bueno, disculpas.
El libro me encantó. Me sensibilizó y lo que escribí lo
sentí. Disfruté de leer a una niña, y pasando las anotaciones a la computadora
me dí cuenta de cuan en desacuerdo estoy con muchas cosas que escribí. Así que
genial, logró el mejor objetivo que puede tener un libro, me descuajeringó.
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